-Abu ¿me contás un cuento?
-Bueno y yo comencé: Había una vez tres cerditos...
_No abu no, otro cuento
- Entonces seguí, Caperucita roja...
-No abu, no!
- Bueno a ver a ver...¿qué cuento?... ah! ya sé! Había una vez un gorrión llamado Chipio en su pico llevaba una lana... pero este tampoco le llamó su atención.
Bueno, entendí, él quería que inventara un cuento en el cual casi siempre él es el protagonista. Y es así que apelando a la imaginación comenzó este cuento.
"Había una vez un niño que se llamaba Facundo sentadito en cuclillas mirando el jardín, un césped muy verde salpicado con alguna que otra florcita rosada de los de los tréboles perdida por allí.
Estaba pensativo, en su mano izquierda una bolsita de tela blanca casi llena de... no sé de qué.
Su codito derecho apoyado sobre su rodilla y a su vez su carita apoyada en su manito. Por un pequeño espacio del huevo de us manito se vislumbraba un papelito con alguna escritura. Es así que llegó su mamá y le preguntó: ¿Qué tenés en esa bolsita blanca?
El la mira y con cara de bandido, cosa que lo caracteriza muy bien y con una sonrisa inocente le dice: "adiviná"
La mamá haciendo galas de su sabiduría le dice segura YA SÉ! son piedritas, pequeñas de colores, azules, verdes y blancas.
Facundo le contesta Nooooooo!!!!
Pero mi asombro fue mayor cuando pasó la noche y comenzó a amanecer, vi pasar a varios niños que iban a la escuela y en sus manitos llevaban una bolsita blanca casi llena y un papelito. Luego vimos a otros niños con alegría y fuerza en otros barrios.
¿Qué llevás ahí? le preguntaban los papás y las mamás. Ellos contestaban riendo... "Adiviná"
Tal vez decía un papá, son bolitas, seguro que tenés un bochón o una minguita. El papá comenzó a reír y le decía a su hijo yo jugaba a la bolita, era el campeón en la escuela, tenía una bolsita grande así marcando con sus manos el tamaño de ellas, lleno de bolitas, miles de colores, cambiaba con otros niños, qué bueno!!
Pero el tema seguía avanzando ya no sólo veíamos niños con bolsitas blancas casi llenas en nuestro barrio, sino en todo Montevideo.
En la Plaza Libertad los niños jugaban, otros caminaban junto a sus papás y en su manito la bolsita blanca y el papelito que lo iban pasando a otras manitos.
La curiosidad iba prendiendo en la ciudadanía y todos se preguntaban ¿qué llevan los niños en sus manos? serán golosinas, serán caracoles, serán..., serán...
Es así que fue creciendo dicho acontecimiento ¿Qué sería aquello que llevaban en las bolsitas blancas casi llenas? Muy pronto se veían a los niños correteando entre los naranjales d eSalto, como en los desfiles de carnaval el Rivera, entre los cañaverales de Artigas, saliendo sobre ellos las manitos con sus bolsitas blancas.
Así llegaron las famosas bolsitas blancas en los Palmares de Rocha y los papelitos volaban sobre el océano en el balneario de La Paloma o la ciudad de Libertad en San José.
La bolsita blanca casi llena y el papelito llegó a ser la noticia del día, estaba en todoooos los medios. En la televisión decían:¡Los niños de norte a sur, de este a oeste llevan con ellos una bolsita blanca casi llena y un papelito que se pasan de mano en mano!
La prensa escrita publicaba: "La curiosidad se propaga en la sociedad, los niños de nuestro país corren de plaza en plaza, de campo en campo, de playa en playa, de cancha en cancha, de escuela en escuela, con unas llamativas bolsitas blancas casi llenas y un papelito.
Así fue transcurriendo el tiempo, hasta que un día, todos los niños llegaron al lugar indicado, porque el papelito decía : TE ESPERO EL DÍA 25 DE AGOSTO en la plaza de LA PAZ en Canelones, allí sembraremos las semillas que llevaban las bolsitas blancas, que no eran otra cosa que ni más ni menos que la semilla de la PAZ.
Mirtha Villasante, abuela de Facundo Escudero.
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