La unión de ese grupo de jóvenes que nos representaron en el mundial nos llenó de orgullo y de alegría, permitió que todo el Uruguay se uniera por una felicidad inmensa y contagiosa, y nos dio, sobre todo una gran lección cuando ya casi el partido estaba terminado frente a Holanda, y ellos- lejos de darse por vencidos- continuaron en sus puestos todos y cada uno, trabajando para lograr el resultado querido.
No nos olvidemos que juntos, en equipo, trabajando por una causa común con todo el esfuerzo del que somos capaces es como logramos estos resultados que a todos nos enorgullecen.
Arriba la celeste!!
miércoles, 7 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario